El
mejor ejemplo de la futuwwah es el comportamiento del Mensajero
Muhammad, sallallahu alaihi wa sallam, en él tenemos el modelo completo de lo
que es y lo que significa, él es futuwwah y lo que él nos enseña
es futuwwah, y la mejor descripción son sus conocidas palabras cuando
dijo: “Sólo he sido enviado para perfeccionar las nobles cualidades del
carácter”.
¿Cuál
fue la meta del Mensajero de Allah? ¿Cuál fue su principal propósito?
Perfeccionar, contemplar, sacar a relucir, llevar a la práctica las nobles
cualidades de carácter. El Mensajero no dijo producir, no dijo crear, sino que
dijo perfeccionar, completar; es decir que todos poseemos esas nobles
cualidades de carácter, son cualidades que todos tenemos, y nuestro papel en
esta vida es seguir la misión del Mensajero e intentar perfeccionar las nobles
cualidades de carácter que ya poseemos.
Todos
nosotros tenemos en nuestro interior parte de la futuwwah, todos poseemos
parte de esas nobles cualidades. Y a lo que nos llama y nos enseña el Mensajero
de Allah, es a que cada uno de nosotros las busquemos, las mejoremos, las
adoptemos, nos impregnemos de ellas, tanto en nuestra relación con Allah como
en nuestras relaciones con las criaturas.
¿Qué
es la futuwwah? Es la nobleza, es lo más elevado, es la caballerosidad, es
el buen trato llevado a su máxima expresión, es la cortesía más exquisita, los
valores más elevados de conducta. Según palabras de Sayyiduna ‘Ali es:
“Perdonar cuando se puede castigar, mantener la afabilidad y actuar con
suavidad y gentileza cuando se está furioso, desear el bien al enemigo y
hacerlo, y dar prioridad al bienestar y la felicidad de los demás, incluso
cuando uno está en necesidad”.
Esto
es lo que crea la verdadera hermandad, y así eran ciertamente los Compañeros
del Mensajero Muhammad, sallallahu alaihi wa sallam. Estoy seguro que
todos conocemos la aleya en la que Allah dice: “Los creyentes son, en
realidad, hermanos”, pero muchas veces nos olvidamos de lo que viene a
continuación, que es la cualidad necesaria para que esta hermandad sea real; y
lo que viene a continuación es una orden de Allah, es un imperativo;
dice: “reconciliad pues a vuestros hermanos y temed a Allah para que se os
pueda dar misericordia”.
No
hay futuwwah si uno vive aislado del resto de la gente. No hay
hermandad si no reconciliamos a nuestros hermanos, si no intentamos hacer el
bien a los demás, si no perdonamos, si no pasamos por alto los errores de los
demás, si no somos capaces de olvidar el mal que se nos ha hecho, si no somos
capaces de tener misericordia con los demás.
La futuwwah es
la llave para vivir en comunidad, es el secreto para cualquier tipo de
relación, es la clave del éxito en el matrimonio, es lo que había entre los
Sahaba, es lo que nos enseñó, principalmente con su ejemplo, el mejor de la
creación, el Mensajero Muhammad, sallallahu alaihi wa sallam.
Y
es que la futuwwah es ayudar al oprimido, proteger al débil, respetar
al anciano, tratar bien a las mujeres, establecer la justicia, ayudar a tu
hermano con su carga. Es lealtad con la gente de conocimiento, es pedir
consejo, recibirlo y aplicarlo, dar a tu hermano lo que quieres para ti mismo,
preferir el bien de los demás antes que el tuyo propio, apoyarse mutuamente,
ser como un solo cuerpo, visitar al enfermo, devolver el saludo, acompañar el
cortejo fúnebre, responder a la invitación.
Es
alegrar la vida de nuestros compañeros y estar siempre dispuestos a satisfacer
sus necesidades. Es perdonar las injusticias que sufrimos, pero ser inflexibles
a la hora de exigir la justicia debida a los demás. Es evitar fijarse en las
faltas de nuestros compañeros y perdonar los errores que cometen. Es ser
pacientes con las ofensas y poner el máximo empeño en no causarlas. Es
asegurarse de que nuestros amigos, vecinos y cercanos tengan lo que necesitan.
Es ser justos y decir siempre la verdad, aunque vaya en contra nuestra. Es
mantener nuestra palabra y proteger lo que se pone bajo nuestra custodia. Es
disfrutar compartiendo la alegría de nuestros compañeros. Es buscar la buena
compañía y evitar la mala como si fuera la peste.
Esto
son las nobles cualidades de carácter y de conducta, este es el verdadero
mensaje del Islam, esto es la puesta en práctica de nuestro Din, esto es vivir
en comunidad, a esto es a lo que debemos aspirar; esto es futuwwah.
Y
no encuentro mejor manera de terminar estas palabras que con la preciosa y
detallada descripción que hace de la futuwwah el gran ‘alim Sufian
Az-Zauri, que Allah esté complacido con él, cuando dijo: “Futuwwah es
intelecto y haya (timidez y modestia). Su principio es protegerse
contra la mala acción. Su belleza es hilm (indulgencia)
y adab (cortesía, buen comportamiento). Su nobleza es conocimiento y
escrupulosidad. Sus joyas y adornos son: asirse a los salat en su
tiempo, ser bueno con los padres, mantener los lazos de consanguinidad, hacer
buenas obras por los demás, proteger a tu vecino, renunciar al orgullo,
mantenerse aferrado a la ŷamâ’at (la comunidad), actuar con gravedad,
bajar la mirada para no contemplar lo que es haram (prohibido), hablar con palabras
suaves y amables e intercambiar el saludo. Los mejores de entre la gente
de futuwwah son los que tienen ‘aql (intelecto), los que
entienden y ponen en práctica las órdenes y prohibiciones de Allah, dicen la
verdad, evitan la charla sin sentido, muestran abiertamente su amor y su
afecto, sonríen mucho, honran a aquellos con los que se sientan y mantienen su
compañía, escuchan atentamente cuando se les habla, guardan los secretos que se
les confían, cubren las faltas de otros, cumplen sus compromisos, evitan el
engaño, mantienen sus promesas, se mantienen en silencio en las reuniones y no
por que no puedan hablar, actúan con humildad no porque se les fuerce, respetan
a sus mayores, muestran misericordia con los jóvenes y compasión con los
necesitados, tienen paciencia en los tiempos de dificultad y son agradecidos en
los tiempos de plenitud”.
Autor:
Ahmed Bermejo.